San Martin goleada y a la punta

San Martin goleada y a la punta

San Martín le borró la sonrisa de oreja a oreja a Chacra 8 al dejarlo ayer sin invicto con un contundente 4 a 1, que le sirvió para alcanzar en la punta a Quilmes en uno de los partidos que estaban pendientes de la tercera fecha.

La adrenalina en la que se vieron envueltos todos los de Chacra 8 desde las últimas horas del domingo luego de ganarle a su eterno rival Sol de América, terminó de quedar archivada, y el encargado de hacerlo fue el equipo de San Martín, el mismo que en la previa de aquel encuentro ya había dado muestras de su contundencia al ganarle sin discusión alguna Patria y la volvió a repetir como para no dejar dudas de que en verdad quiere recuperar el terreno perdido, ese que en su momento lo llevó al tetracampeonato.

Falta mucho, es cierto, pero nadie le puede quitar a esta altura al Franjeado el derecho a soñar mientras se afirma a cada paso con actuaciones convincentes que le ayudan a sostener bien arriba su ánimo, demostrando una vez que tiene recambio suficiente para encarar la competencia.

Prueba de ello lo dio Oscar Giménez, que hizo posible que los dirigidos por Héctor Chaparro se vayan al descanso con dos goles de diferencia. Su primer acierto fue a los 17 minutos y el segundo a los 38 frente a un rival que lejos estuvo de sostener el ritmo que supo alcanzar contra su vecino de barrio y que lo terminó de sentenciar ya que los que estuvieron adelante no le perdonaron tanta pasividad demostrada de a momentos y pasaron factura para abrochar otra victoria mucho antes de tiempo.

A los 2 minutos del segundo tiempo fue Claudio Coronel quien, tras un cabezazo de Rafael Reinoso que se estrelló en el travesaño, marcó el tercero con todo el arco a su disposición luego de que el arquero Horacio Amarilla quedó desacomodado.

Eso bastó para bajarle la persiana al partido ya que Chacra nunca llegó a inquietar al arquero Pascual Miranda por esos instantes. Es más, a los 29 minutos Eder Espínola se encargó de ponerle el moño al asunto para que entonces sólo quede aguardar el pitazo final del árbitro Roberto Ríos, no sin antes el gol de honor para el albo que llegó por intermedio de Renzo Riquelme a los 37 minutos en una acción que dejó algunas dudas por la posición en la que estaba el que definió.

De todos modos, no había demasiado por hacer, más que festejar por el lado del Franjeado estos tres puntos que le posibilitan llegar a la cima de las posiciones mientras deberá aguardar su próximo partido ante Defensores de Formosa este sábado en el estadio.